YOGA MILAREPA MALAGA

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Los kleshas y los “antikleshóticos”. Sri Prashant Iyengar.

Los kleshas y los “antikleshóticos”


Sri Prashant Iyengar


El yoga es un arte, una ciencia, una religión, una filosofía y una tecnología al servicio de los seres humanos. Todo ser humano quiere alcanzar un estado de satisfacción y constantemente se afana y busca la forma de mantener un estado esencialmente feliz. Lo experimenta cuando alcanza ciertas metas y realiza ciertas aspiraciones en su vida. Cuando las alcanza, el desasosiego lo impulsa a buscar otras formas de felicidad y el hombre sigue satisfaciéndose en el plano material. Sin embargo, la sabiduría de los Upanishad afirma que “La felicidad última o la dicha suprema, que es el summum bonum espiritual, es la única felicidad que satisfará al hombre desde su interior. Todas las demás formas de autogratificación son inferiores, transitorias y temporales y no representan en absoluto la felicidad”. El yoga satisface la necesidad interna de todo ser humano, que es la de lograr la dicha.
                     
Desde hace siglos y durante más siglos por venir, el hombre siempre ha sentido y sentirá una atracción universal por tres deseos fundamentales. Éstos son:
  • Bienestar físico y mental.
  • Inteligencia y sabiduría, tal vez hasta el punto de la omnisciencia.
  • Paz y tranquilidad.
               Estos tres deseos prevalecen en el hombre, independientemente de si es ateo o teísta.  El yoga es una respuesta a todas las necesidades humanas.
                      
Cada ser humano, independientemente de su cultura y posición económica o social, se enfrenta al dolor y al sufrimiento en uno u otro momento y siempre busca la forma de superar estas aflicciones. Esto nos lleva a una poética definición del yoga que se hace en el capítulo 6, verso 23, del Bhagavad Gita: 
tam vidyad duhkha-samyogaviyogam yogasamjñitam
“El yoga es la disyunción de la conjunción con el dolor”.
Duhkha-samyogam (la unión con el dolor) prevalece en todos los seres, pero duhkha-samyogaviyogam es lo que el yoga confiere. 
                       
El yoga analiza de manera exhaustiva el sufrimiento humano y ofrece antídotos para combatirlo. La psicología yóguica hace varias clasificaciones de los sufrimientos.  Analicemos primero aquellos que se derivan de los kleshas y la manera eficaz de enfrentarlos. 

Los kleshas son las aflicciones de la mente que no generan más que dolor y angustia.  Los cinco kleshas son:
  • avidya                         nesciencia o “ciencia perversa”
  • asmita                         ego, orgullo
  • raga                            síndrome de apego
  • dvesha                        síndrome de aversión
  • abhinivesha                tendencia al aferramiento provocada por el miedo

                 Es importante comprender los cinco kleshas mencionados arriba para poder enfrentarlos de acuerdo con los principios yóguicos.

Avidya

Vidya significa “conocimiento” y a-vidya es el conocimiento que se opone a ese conocimiento. Avidya no es sólo mera ignorancia, como muchas veces se cree, sino saber algo de forma distorsionada.  Por lo tanto, significa “nesciencia” en el sentido de “ciencia perversa”. A veces la ignorancia puede dar la felicidad, pero avidya nunca genera dicha; siempre provoca angustia. La ignorancia es no saber algo, pero saberlo de forma perversa siempre resulta peligroso. Creer que un ladrón es un hombre común y corriente es ignorancia, pero creer que un ladrón es un santo es “ciencia perversa” y resulta peligroso.  Esto se llama avidya, “ciencia perversa”, y es lo contrario del conocimiento.  Los principios del jñana yoga[1] destruyen avidya, contrarrestando eficazmente los sufrimientos que surgen de la nesciencia. El jñana yoga otorga conocimiento y sabiduría. ¿Qué es este conocimiento? Saber qué es, en esencia, verdadero y falso. Saber qué es, en esencia, real e irreal. Saber qué es, en esencia, permanente y no permanente. Saber qué es, en esencia, sensible y consciente e insensible e inconsciente. La incapacidad para discriminar entre estas cosas es una invitación a los problemas. Si no sabes que algo no es permanente y lo pierdes, sufrirás. Por ejemplo, si un niño no sabe que un juguete puede romperse y se rompe, empieza a llorar porque cree que el juguete debería haber permanecido intacto. Así, uno debería saber qué es, en esencia, permanente y no permanente. Si algo que no lo es deja de existir, no sentirás tristeza. Por ejemplo, no sufrirás cuando este día termine porque sabes que habrá un mañana, pero una persona que no lo sabe va a sentirse muy desdichada al ponerse el sol. Así, jñana yoga ayuda a combatir la ignorancia y esta ignorancia se elimina con la discriminación, llamada viveka, como en atma-anatma viveka (lo que siente y es consciente, lo que no siente y es inconsciente); nitya-anitya viveka (lo que es permanente, lo que no es permanente); shuci-ashuci viveka (lo que es puro, lo que es impuro); sukha-dukha viveka (lo que es placer, lo que es dolor). Así uno debe discriminar entre el placer y el dolor, pues algo que aparentemente es placentero podría llegar a ser doloroso. Por consiguiente, avidya se contrarresta con los principios del jñana yoga y sus semillas se encuentran en el svadhyaya de los niyama. Svadhyaya es el estudio del ser y, de él, mana la fuente de la sabiduría.

Asmita

La segunda causa del sufrimiento humano se origina en asmita, el orgullo y el ego.  ¿Por qué uno no sufre cuando duerme sin soñar?  La razón principal es que tu “yo” se mantiene a raya y no emerge.  En cuanto despiertas, el “yo” se infla y aparecen los problemas.  Esto se debe a que, en el momento en que despiertas, constantemente haces cosas para satisfacer a ese “yo”.  Por ejemplo, quieres una taza de té o de café, quieres salir, quieres esto, no quieres aquello y el ciclo sigue y sigue.  Todo esto crea un síndrome de ansiedad o de preocupación, porque la “yoidad” ha despertado.  La mayor parte del sufrimiento humano se debe a la “yoidad” que es de dos tipos:  la que se basa en un complejo de inferioridad y la que se basa en un complejo de superioridad.
La “yoidad” puede crear un sentimiento de inferioridad, haciéndonos sentir insignificante, inferior o despreciable y generar sufrimiento por eso.  O bien la “yoidad” puede provocarnos un complejo de superioridad, en donde tenemos una opinión inflada de nosotros mismos y, por consiguiente, eso también puede acarrear sufrimiento.  Así, la “yoidad” se canaliza hacia un complejo de superioridad o bien de inferioridad y estos pueden contrarrestarse eficazmente con los principios del karma yoga, que pueden encontrarse en el Ishvara pranidhana de los niyama.  Estos principios pueden ayudarnos a superar las penas que se derivan del orgullo, de la “yoidad” y de la conciencia del “yo”. Eliminar el orgullo, la arrogancia y la presunción pueden aliviar gran parte de nuestro sufrimiento.

Raga-Dvesha

Raga es apego y dvesha es aversión. Se refieren a lo que nos gusta y a lo que nos disgusta.  Esto se combate con dhyana yoga. Cuando haces algo meditativo, queda neutralizado, aislado y despolarizado; por lo tanto, el apego y la aversión no te afectan.  Por ejemplo, sales de Halasana y, si alguien llegara a ofenderte, no te ofenderías.  Pero si haces 50 repeticiones de Viparita Chakrasana[2], te esfuerzas y sudas y, si alguien llegara a ofenderte, te sentirías irritado o enfurecido.  Pero si has hecho una larga Viparita karani o has tomado una clase de pranayama y alguien te dijera que eres un estúpido, simplemente ignorarías a esa persona y te marcharías. Una medicina que elimina el dolor, como un antibiótico, sólo elimina el dolor físico del cuerpo, pero en el yoga existen medicinas para eliminar el sufrimiento, “antikleshóticos” para la mente y las emociones. Como los sufrimientos no pueden combatirse con anestésicos, es necesario aislar la mente. Una vez que estás aislado, estás despolarizado, neutralizado y los principios del dhyana yoga eliminan raga-dvesha klesha.

Abhinivesha

Abhinivesha es el aferramiento causado por el miedo. Uno se aferra a algo por sentir la falta de apoyo que se deriva del miedo, también llamado niradhara vrtti. Imagina que estás aislado de todos los seres que te aman, tus padres, tu pareja, sus hermanos, tus hijos, y no tienes a nadie con quien sientas alguna afinidad, ¿cuál sería tu situación?  En cuanto dejas de sentir apoyo, aparecen los sufrimientos. El mero hecho de imaginar la sensación de carecer de todo apoyo también provocaría el sufrimiento. Esta falta de apoyo se llama anatha vrtti.  Anatha significa “huérfano” y el hecho de quedar huérfano provoca sufrimiento. Un niño es intrépido cuando su madre está cerca. Experimenta una sensación de bienestar cuando juega en su regazo. De manera similar, si sabes que tu madre “eterna” está a tu lado todo el tiempo, entonces ese apoyo te hace sentir bendecido. El Bhagavad Gita hace una hermosa descripción de este estado en el capítulo 9, versos 17 y 18: 
pitaham asya jagato mata dhata pitamahah
gatir bharta prabhuh sakshi nivasah sharanam suhrt
prabhavah pralayah sthanam nidhanam bijam avyayam

El Señor Krishna dice, “Yo soy mata, dhata, pitamahah” que significa que Él es la madre, el padre, el gran señor y todo. El significado literal de bharta es “esposo” y un esposo es aquel que se hace cargo de todo, por lo tanto Él es un esposo para todos. “Yo soy el Señor”, dice Él, “el testigo, el Recurso y el sharanam” que significa que uno puede depender totalmente de Él y Él se hará cargo de todo. Así como el niño descansa en el cálido regazo de su madre, puedes depositar toda tu confianza en la divinidad, que es tu madre eterna, que está contigo todo el tiempo. Esto contrarresta la tendencia al aferramiento causado por el miedo.
Así, deben inculcarse los principios del bhakti y esto puede encontrarse en el Ishvara pranidhana de los niyama.
Hay que comprender que el yoga es una mezcla de los cuatro yogas. Uno no puede practicar bhakti yoga o jñana yoga o karma yoga o dhyana yoga de manera aislada.  Así, la integración de estos cuatro yogas [...] puede funcionar como un “antikleshótico” para los cinco kleshas. Estos “antikleshóticos” actúan para eliminar la causa del sufrimiento.  Esta es una forma de clasificar los sufrimientos de acuerdo con los kleshas y de ofrecer un antídoto para ellos.
(conversación con Diana Mahimwala)
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Sri Prashant Iyengar               Yoga Rahasya, Ramamani Iyengar Memorial Institute, Vol. 10,
núm. 1, Pune, India, 2003.  (Trad. Katia Rheault)


[1] Cf. el artículo “¿Qué es el yoga?” y el artículo “El contexto ético del yoga”.
[2] Viparita Chakrasana en Urdhva Dhanurasana es la secuencia de posturas siguiente:  Tadasana a Urdhva Dhanurasana a Adhomukha Vrkshasana a Uttanasana a Tadasana.